Superliga Americana de Rugby 06 de febrero, 2020

SLAR: “Vivo, sueño y respiro rugby"

Olimpia Lions se alista para el comienzo de la Superliga Americana de Rugby; hablamos con Marcelo Matiauda que nos habla sobre objetivos y sueños.

Marcelo Matiauda está a punto de ser mayor de edad. El wing o fullback nacido en Asunción el 15 de febrero de 1999, con historia en el seleccionado juvenil de su país, cumplirá 21 años. Eso, es lo que está por cumplir. Sobre lo que ya cumplió -su sueño- nos lo cuenta él mismo.

"El llamado fue muy inesperado, realmente. Fui uno de los últimos en ser contactado, cuando ya pensaba que no iba a tener chances, que esa ilusión interna que tenía de poder ser parte de este primer equipo profesional de rugby en mi país, iba a tener que esperar" dice con una voz inequívoca que denota mucha alegría al recordar el momento y que casi se quiebra cuando sigue.

"Cuando llegó ese llamado, no se lo pueden imaginar... ¡fue indescriptible! Y vivirlo en familia, con mis padres al lado - sobre todo mi papá que me acompañó siempre, todos súper emocionados. Es uno de esos momentos que no se me va a borrar más y uno de esos sueños que creo yo, de tanto desearlo, se me cumplió" asegura el back, que tiene los objetivos bien claros.

"Los objetivos que me voy poniendo son igual de grandes que los que soñé y que cualquiera en mi situación soñaría: poder jugar, ser titular después y, al final de la temporada, levantar el primer título de la Superliga Americana de Rugby.”

“De todas maneras, soy consciente y voy día a día, en cada entrenamiento, con calma y responsabilidad, pero sin perder de vista estos objetivos".

Como a muchísima gente en Sudamérica y fuera de ella, la Superliga lo tiene entusiasmado "Va a ser un torneo de muy alto nivel, realmente competitivo. Los nombres de los jugadores de Olimpia son importantísimos y ni que hablar los de los otros equipos. Sin lugar a dudas el nivel rugbístico está asegurado". 

Se reconoce un hombre de rugby muy exigente consigo mismo. 

"Vivo, respiro y sueño rugby. Soy un enamorado de mi deporte y miro todo. Analizo partidos, tomo nota, pregunto cómo mejorar, me encanta entrenar".

En un resumen general, si tuviera que calificarse en su fanatismo y pasión por el juego, sus ganas y de estar pendiente del juego, de lo que dan por televisión, de aprender y esforzarse para ser el mejor, dice " ¿De uno a diez? ¡Once!".

La del Chelo Matiauda es una de las tantas historias de amor por el rugby que emocionan al verlas concretadas. Afortunadamente, la Superliga nuclea muchas de ellas.