El segundo partido del seleccionado chileno terminó en victoria de Samoa 43-10, pero volvió a mostrar momentos de buen rugby.
La calurosa tarde de Bordeaux dejó buenas sensaciones para el conjunto chileno que trabajó a lo largo del partido contra un equipo que aprovechó las múltiples indisciplinas chilenas.
Tres de los cinco tries del ganador llegaron a través de la misma vía – penal, line y maul.
Chile, que en su debut había perdido 42-12 ante Japón, sigue peleando contra equipos de mucha mayor experiencia en un nivel nuevo para estos jugadores que están siendo competitivos.
El primer tiempo mostró un equipo chileno muy bien parado, con claras intenciones de juego que no se amilanó ante la propuesta frontal de Samoa.
Tras recibir un temprano penal del ex Wallaby Christian Leali’ifano, a los seis minutos un ataque desde su propio campo tomó por sorpresa la defensa de los isleños. Primero cortó Yoyo Fernández y cuando el ataque de los backs fue frenado, fueron los forwards quienes mantuvieron la presión hasta que el pilar Matías Dittus apoyó sobre la bandera izquierda el primer try del partido.
En la previa del try, por un tackle peligroso, Samoa se quedó con un jugador menos, pero Chile no pudo aprovechar la ventaja.
La difícil conversión de Santiago Videla cruzó los postes, aunque el wing debió salir a los 22 minutos por un golpe en la cabeza.
Chile siguió buscando siempre retener la posesión y cerrar a unos peligrosos rivales, aunque con ocho penales, fue alta la cifra, elemento a corregir para el equipo de Martín Sigren.
Samoa aprovechó los penales, convirtiendo otros dos mientras que Matías Garafulic tomó la responsabilidad de patear a los postes y sumó un penal.
Lamentablemente, con el tiempo cumplido, Samoa aprovechó que había espacio detrás de la línea defensiva y un preciso kick le permitió llegar al try que, desde la bandera izquierda convirtió el pivot de Samoa.
Al segundo minuto del complemento llegó el segundo try de los samoanos, otro duro golpe.
Las indisciplinas le costaron caro a Chile cedió otros tres tries, desde mauls de lineout originados en penales.
Sin la compostura y orden del primer tiempo, se hizo difícil para Chile generar quiebres.
No obstante, nuevamente, deja un campo mundialista con la frente en alto.
Martín Sigren dijo al finalizar el partido: "Es difícil poner en palabras esta sensación maravillosa. Me siento tan vivo, con esta gran público chileno, con mi familia acá."
"Fue un partido duro, primer tiempo teníamos esperanzas. Pensábamos que lo podíamos ganar."
"Ellos levantaron en el segundo tiempo y se nos hizo difícil."