Historia 23 , 2020

El Panamericano de 1951

Martín Bassino, Gerente de Capacitación de SAR e historiador de rugby, comienza con este recuerdo de lo que fue la primera contienda regional, muchos años antes del nacimiento de lo que fue originalmente la Confederación Sudamericana de Rugby, una serie de notas sobre los primeros torneos regionales.

Escribe Martín Bassino.

Torneo ABCU

Si bien el primer campeonato Sudamericano, bajo ese nombre, se jugó en 1957, hubo un torneo que debe ser considerado como el primero. En 1951, en Buenos Aires, se disputaron los primeros multideportivos Juegos Panamericanos de la historia y el rugby participó en adhesión a los mismos. El torneo se denominó ABCU en honor a los cuatro participantes.

“En Argentina había dirigentes muy capaces que pensaron que la mejor manera de fomentar el rugby en la región era haciendo un campeonato,” describe Thomas Morton, jugador oriental, en el buen libro “El Rugby Uruguayo.”

Así fue que, por primera vez, se llevó a cabo un torneo regional. De la cita participaron cuatro seleccionados: el de la Unión de Rugby del Río de la Plata, que pocos meses más parte pasaría a llamarse Unión Argentina de Rugby, la por entonces Unión de Rugby de Chile –hoy Chile Rugby, la flameante y recientemente creada Unión de Rugby del Uruguay y un Combinado Brasilero integrado por jugadores de dos clubes de Río de Janeiro y San Pablo.

Los cuatro equipos se dieron cita en la capital argentina en un caluroso septiembre y todos los partidos se jugaron en el club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, en la sección Maldonado, casa habitual del seleccionado nacional de rugby hasta el comienzo de la década del ’70. 

Fue campeón Argentina, sorprendió Uruguay llevándose el segundo puesto mientras que Chile y Brasil terminaron en tercer y cuarto lugar.

Seleccionado de Uruguay 1951

Como comienzo fue alentador, aunque hubo que esperar otros siete años para que los países volvieran a unirse y más de tres décadas para la formación formal de la Confederación Sudamericana de Rugby, hoy Sudamérica Rugby.

Primera ronda: Domingo 9 de septiembre de 1951

Chile 68 – Brasil 0

El resultado final marca cómo estaba el rugby en esos momentos en ambos países. El 68 a 0 en favor de Chile marcó un record de puntos en el estadio de Maldonado.

Las crónicas de la época cuentan que solo hubo resistencia los primeros veinte minutos; después todo fue del seleccionado de Chile que apoyó dieciséis tries de los cuales se convirtieron diez – en aquel entonces, el try valía tres y la conversión igual que hoy. Por ello, ese resultado actualizado sería 100 a 0.

Si bien jugó prácticamente sin adversario, Chile mostró un juego de excelente calidad técnica que impresionó vivamente a todos los espectadores que se acercaron en una calurosa tarde de rugby – se jugó bajo un abrasador calor de 31 grados. 

El combinado de Brasil, conformado por jugadores de Rio Cricket Club y el Sao Paulo Athletic Club, sintió la diferencia de juego al no estar acostumbrados a este tipo de rugby. Los forwards chilenos, más altos y pesados, obtuvieron virtualmente todas las pelotas en scrums – hubo tres desde esta formación – mauls y lineouts. Esto permitió a sus backs desplegar constantemente su juego. El medio scrum Alvares no siempre conectó bien con sus compañeros, mientras que el apertura Cooper en general se limitó a pasar la pelota sin intentar gran cosa por su cuenta. Quienes brillaron fueron los backs Campbell y Hogge (centros), Ceballos y Andueza (wings) y el fullback Vicuña, con vistosas corridas, seguridad de manos y generosidad, desprendiéndose de la pelota en el momento justo.

Seleccionado de Chile 1951

Aún con el triunfo seguro, Chile planteó una férrea defensa.

En el equipo brasilero el único jugador que se destacó fue el capitán Robinson, de buenos tackles y con intención de ataque cuando pudo. El resto comenzó con mucho entusiasmo, aunque este se disipó al sentir el ritmo del partido y quedar disgregados por la cancha.

Argentina 62 – Uruguay 0

En el segundo partido de la jornada inicial, muy cerca estuvo el equipo argentino de emular a su par chileno en el tanteador del partido; lo hubiera conseguido de no mediar la inseguridad de manos en varios tries casi hechos y unos diez minutos de desconcentración que sufrieron luego de iniciado el segundo tiempo. Consiguieron quince tries, convirtiendo solo siete de ellos, casi todos en el segundo cuando los tries fueron bajo los palos. 

La comparación con el primer partido termina allí ya que Uruguay fue muy superior al combinado brasilero, haciendo que los argentinos deban trabajar mucho para su triunfo.

En el equipo argentino se destacaron los delanteros Raúl Pont Lezica, Charlie Swain, Carlos Morea y Leslie Allen (padre de los futuros Pumas Gabriel, Georgie y Matías). Guillermo Ehrman jugó un gran partido, realizando grandes pases; ese día el gran Ricardo Giles estuvo apagado, limitándose a poner en juego a sus backs cosa que hizo bien. 

De los tres cuartos, Ricardo Bazán fue el más vistoso, pero pecó a veces por individual. Enrique Fernandez del Casal actuó con mucha solidez sirviendo con justeza al wing Uriel O’Farrel. Finalmente, Horacio Solveyra no tuvo fallas en una labor muy fácil. 

El conjunto uruguayo contó con buenos tackleadores y los delanteros jugaron bien juntos, aunque la tercera línea no cumplió mayormente con su tarea en la misión de cubrir la cancha en defensa. En el scrum, el pack Tero se desempeñó de muy buena manera. 

El capitán Carlos Cat (considerado clave en el nacimiento del rugby uruguayo y primer presidente de la URU), Robert Booth, Richard Day y Enrique Rocco fueron los mejores, mientras que entre los backs Francisco Nicola fue el mejor tackleando, junto a  los wings Carlos Sierra y Tomás Morton. Alfredo Cat fue el mejor jugando la pelota. El fullback Malcolm Henderson se lesionó en el primer tiempo y jugó en el segundo en los forwards; debido a las reglas de entonces en la que no existían cambios, tuvo que intercambiar puestos con Brian Rathbone. 

Segunda ronda: jueves 13 de septiembre de 1951

Argentina 72 – Brasil 0

El segundo partido de Argentina fue sumamente desparejo, con un solo equipo en el campo de juego. El local apoyó dieciocho tries, convirtiendo nueve de ellos (hoy hubiera sido 108 a 0.

El resultado podría haber sido aún más abultado si el seleccionado argentino no hubiese jugado casi todo el partido con un hombre menos por la lesión, a los tres minutos, de Jaime  O’Farrel – entonces, no se podía reemplazar a jugadores lesionados. 

Además, el partido se jugó en dos tiempos de 35 minutos, en vez de los habituales cuarenta. El wing del Club Universitario de Buenos Aires Uriel O’Farrel apoyó un total de diez tries, record sudamericano que se mantiene aún hoy. Por su lado el equipo de Brasil podría haber marcado dos tries, gracias a dos intercepciones – no pudieron aprovechar esas oportunidades ya que perdieron la pelota antes de apoyar.

Uruguay 8 – Chile 3

Uruguay dio la sorpresa del primer torneo regional al derrotar a Chile en lo que fue considerado el partido más lindo del torneo. Si bien había habido enfrentamientos en 1948, este encuentro dio comienzo a una historia larga entre ambos países. 

Charlie Cat, padre fundador del rugby uruguayo, puso en ventaja a su país con un penal contra el viento y desde una posición difícil, lo que desconcertó a los chilenos y dio confianza a su equipo. 

“Fue un patadón que pasó justito,” comentó luego el pateador. Uruguay siguió dominando y estuvo cerca de marcar dos tries. Sobre el final del primer tiempo se produjo la esperada reacción del equipo chileno, aunque sin puntos. Empezando el segundo tiempo Chile siguió presionando, pero los rioplatenses defendieron fieramente y cuando pudieron lanzaron peligrosos ataques. 

Recién a los 18 minutos se produjo el empate por medio de un espléndido try de Andueza. Más tarde el mismo wing fue derribado en la bandera. Cuando todos daban por seguro el empate hubo un scrum ganado por Uruguay; Nigel Davies abrió juego a Malcom Henderson quien luego de ganar algo de terreno se la pasó a Federico Armas que con un excelente cambio de paso descoloco a la defensa de Chile, corriendo con gran decisión hacia los palos, logrando un muy lindo try que Nigel Davies convirtió, segundo antes del silbato final.

Tercera ronda: domingo 16 de septiembre de 1951

Uruguay 17 – Brasil 10

Uruguay y Brasil jugaron un lindo partido aunque de pobre calidad técnica por la propensión de ambos equipos de entregarle la pelota al contrario y su marcada inseguridad en el manejo. El equipo uruguayo no fue ni la sombra del equipo que unos días antes había vencido al seleccionado chileno y frente al modesto combinado brasilero se vio en desventaja durante unos minutos, aunque en oportuna reacción ganó finalmente sin gran dificultad. Es justo decir que el combinado brasilero jugó mucho mejor que en sus dos presentaciones anteriores al encontrarse frente a un contrario que se aproximaba a su propio nivel de juego. Desplegó un juego abierto muy vistoso, poco efectivo por la inseguridad de manos y pases. 

Con tries de Richard Day, Malcom Henderson y Eduardo Morelli, más una conversión y dos penales de Charlie Cat, Uruguay logró imponerse al combinado brasilero que marcó un try por intermedio de Reeves, mientras que Robinson convirtió su propio try y sumó una segunda conversión.

Argentina 17 – Chile 10

El resultado inesperado en el partido entre Chile y Uruguay quitó ese ingrediente de carácter decisivo; aun así, este encuentro despertó sumo interés por considerarse a priori que Chile era el único equipo que podría presentarle dificultades al seleccionado argentino. 

Dichas previsiones se vieron cumplidas. El desempeño del seleccionado argentino, que comenzó jugando un gran rugby, pero con el correr de los minutos su juego se fue diluyendo, y no cumplió las expectativas. 

En los primeros quince minutos, el local dominó todas las formaciones, sacando rápidos lanzamientos y haciendo jugar a sus backs que se mostraron veloces, e incisivos. 

A los ocho minutos Fernández del Casal se cortó en la mitad de la cancha y tras eludir a Hogge y a Vicuña marcó un gran try que Guillermo Ehrman convirtió. Tres minutos más tarde la ventaja se estiro a diez puntos con otro try aún mejor, iniciado por el segunda línea Miguel Sarandon recogiendo la pelota sobre el touch y pasándola a José Morganti, que a su vez se la paso a Carlos Morea. Este, luego de zafarse de dos adversarios, sirvió a Charlie Swain, que, para asegurar la conversión, realizó un lindo pase a Alberto Conen que apoyó cerca de los palos.

A los 31 minutos Chile convirtió un penal por medio de Ian Campbell, gran figura del conjunto chileno. 

Cerca del final del primer tiempo, llegó el tercer try argentino, apoyado por Guillermo Ehrman. Todo hacía pensar que en el segundo tiempo Argentina estiraría las ventajas, pero éste terminó siendo un deslucido período sin puntos.

Epígrafe: Seleccionado de Argentina 1951