El debut de Los Teros terminó en derrota pero por actitud y por juego, volvieron a elevar la vara del rugby sudamericano.
No fue triunfo para Uruguay que, a priori, puso como gran meta ganarle a Italia (la semana que viene) y a Namibia (la siguiente). Francia fue superior, pero no por mucho y el resultado demostró el gran trabajo hecho en Uruguay y la importancia de su proceso de Alto Rendimiento y el buen nivel de Peñarol Rugby.
Fue derrota por 27 a 12 pero con sabor a mucho más, con el convencimiento del buen camino recorrido.
Dos tries, un tercero anulado, y la confianza de jugar sin importar el nivel e historia del rival fue el legado de estos Teros jugando su quinta Rugby World Cup.
Con un Manuel Ardao insoportable en el breakdown, un Baltazar Amaya picante con el balón en mano, un Santiago Arata mostrando porque es considerado uno de los mejores extranjeros en el rugby francés, Los Teros compitieron de igual a igual durante todo el partido.
Primer tiempo
Si bien Francia golpeó primero, con un temprano penal de Melvyn Jaminet, cuando Uruguay tuvo posesión y se lanzó a jugar fue una pesadilla, tanto que después de varias fases avanzando, el balón cambió de lado y con su fino pie, Tite Etcheverry puso un magnífico pase a Nicolás Freitas que apoyó en la punta izquierda.
En el resto del primer tiempo, el pie de Tite no mostró esa fineza que lo llevó a ser el mejor jugador del Súper Rugby Américas, pero el juego general de los uruguayos pasó en gran medida por él y un Arata que justificó ese reconocimiento en el país donde juega hace tres temporadas.
Una sencilla pero difícil de defender jugada desde la base de un scrum cinco llevó a Francia a su único try del primer tiempo, convertido, para ponerse nuevamente al frente, liderazgo que no perderían
Rápidamente volvieron a sumar con un segundo penal.
Quince minutos después, y aprovechando que Francia estaba con 14 jugadores por una tarjeta amarilla, Los Teros jugaron un penal al line y desde allí lanzaron un ataque que terminó con Etcheverry apoyando cerca de los postes. El TMO luego determinó que Tomás Inciarte había interferido con un defensor y lo que hubiera sido un resultado más justo, dejó el tiempo en triunfo parcial del anfitrión por 13-5.
Segundo tiempo
Las buenas intenciones de Uruguay se mantuvieron y en la salida Baltazar Amaya quebró y corrió casi 40 metros buscando apoyo entre la defensa francesa que desesperada frenó el ataque Tero.
Muestra de la incomodidad constante bajo la que jugó Francia llevó a que en el minuto 47 buscarán estirar el marcador con un penal desde 53 metros que voló pegado al poste izquierdo.
Enseguida Uruguay zafó de un try, con un knock-on en una pelota área que hizo que Francia se quedara sin nada.
Amaya mostró toda su calidad, su velocidad y hambre de try. Después de atacar con los forwards, el balón voló a las manos del fullback que eludió a uno y se le escapó a otro francés. Tite convirtió desde la bandera para acercarse a un punto.
Pero, en la siguiente jugada, Francia aprovechó una desconcentración uruguaya, un kick de Etcheverry rebotó en un compañero y el balón suelto fue de Francia que volvió a estirar el marcador a 20-12.
Sin importarle la historia o nivel del rugby, Uruguay siguió defendiendo su línea con hambruna – un scrum en contra en cinco yardas terminó con penal a favor – y atacando con el poco balón que tuvo.
A siete minutos del final, Francia apoyó un tercer try y pareció haber llegado al try del bonus dos minutos después pero el TMO vio una infracción en la jugada previa.
Como señal de lo que es este equipo, el final encontró a Los Teros atacando la línea francesa, buscando reducir la diferencia en un partido que ya tenía definido el ganador.
"Estoy tan orgulloso de mi equipo, no podría pedir un mejor equipo para liderar," dijo un emocionado capitán Andrés Vilaseca, uno de los mejores en el día.
"Hoy, a diez minutos del final, estabamos empujando a Francia, uno de los mejores equipos del mundo en su casa."
"Peleamos todo el partido, era importante empujarlos todo el partido."