A ese niño que tomó la pelota de rugby por primera vez en 2022.
A esa niña que entendió que el rugby es un deporte que la acompañará toda su vida.
A esos padres que quieren lo mejor para sus hijos e hijas y por eso los llevan a jugar rugby.
A esos educadores que dan lo mejor de sí para crear en esos infantiles una pasión por el rugby.
A esos adolescentes que ya entienden los beneficios de abrazar al rugby.
A esos adultos que encuentran en la persecución de una pelota que pica para cualquier lado lo que les da emoción a sus vidas.
A esos que abrazaron el rugby profesional con la misma pasión que le pusieron al rugby amateur.
A esos referís que todos los fines de semana ayudan a que muchos se diviertan.
A esos que desde afuera, y entrando cuando es necesario, colaboran para que la salud y el bienestar sea prioridad para los jugadores.
A esos que dirigen y gestionan uniones, clubes, equipos
A esos que se encargan del tercer tiempo
A los que con la cámara capturan la belleza del rugby.
A los que micrófono o lapicera en mano informan para que cada vez seamos más.
A todos esos que conforman la gran familia del rugby.
A todos nosotros…
Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.