Así funcionan los protocolos de Regreso Gradual al Juego y de Conmoción de World Rugby
El rugby sigue priorizando la prevención, diagnóstico y tratamiento de lesiones, incluyendo las conmociones.
Al acercarse el comienzo de la Superliga Americana de Rugby, y con el Seis Naciones en plena disputa en Europa, es importante repasar el importante Protocolo de Regreso Gradual al Juego y el Protocolo de Conmoción
La salud y seguridad del jugador son siempre la principal prioridad de World Rugby y por ende Sudamérica Rugby. Todos nuestros protocolos médicos están centrados en estudios y se revisan anualmente para asegurar que los jugadores reciban el cuidado que reflejan los más recientes consensos médicos, incluyendo los protocolos de Head Injury Assessment (HIA, Evaluación de Lesión de Cabeza) y de Regreso Gradual al Juego.
Los protocolos de regreso al juego tras conmoción de World Rugby están alineados con la opinión de expertos y gestionados de manera individual. No hay un marco de tiempo fijo para completar las seis etapas del Protocolo de Regreso Gradual al Juego, con el jugador teniendo que avanzar en cada etapa sin la presencia ni síntomas de conmoción. El tiempo promedio para completar el proceso para un jugador en la Premiership inglesa en 2018-19 fue de 22 días.
Los seis pasos del Protocolo de Regreso Gradual al Juego de World Rugby deben seguirse antes de que a un jugador se le permita participar de una práctica con contacto pleno o jugar partidos.
Las características claves del protocolo incluyen:
- Luego de que un jugador fue diagnosticado con una conmoción, se lo monitorea y solo puede comenzar el protocolo de regreso al juego cuando no tiene síntomas
- El avance a una nueva etapa también requiere que el jugador se mantenga libre de síntomas. Si alguna de las actividades definidas en cada etapa generan la recurrencia de síntomas o señales de conmoción, hay que frenar todas las actividades y regresar a la etapa previa en la fase de protocolo
- Cada jugador es tratado de manera individual y las decisiones objetivas sobre el tratamiento están basadas en la lesión actual, la historia médica, el perfil de riesgo del jugador y la respuesta del jugador en cada etapa del protocolo de regreso al juego
- Este protocolo de regreso al juego tiene un proceso médico supervisado de seis etapas, comenzando con un descanso total seguido de ejercicio liviano, incrementando la intensidad hasta culminar con el entrenamiento de contacto. Cada etapa es un mínimo de 24 horas, pero suele ser más tiempo
- El jugador debe mantenerse en el nivel de base previo a la conmoción, libre de señales y síntomas durante las actividades delineadas en cada fase y mantenerse así antes de que se le permita a la próxima etapa
- Habiendo completado las seis etapas, un jugador solo puede regresar al juego cuando haya completado un exhaustivo examen neuro-cognitiva
Este protocolo de regreso al juego, combinado con el Proceso de HIA usado para evaluar las lesiones durante y después del juego (en torneos profesionales o internacionales), remoción y supervisión de los jugadores con conmoción en el rugby de elite, es un enfoque seguido por otros deportes.
Mientras el nivel de elite del rugby es la parte más visible del deporte, apoyado personal médico de nivel mundial, acreditado, con procesos y tecnologías, se recomienda un enfoque más cauteloso para todos los otros niveles del deporte.
En el rugby de base, el protocolo en el campo de juego a utilizar es Reconoce y Retira, mediante el cual el jugador con síntomas de conmoción debe ser retirado instantáneamente del campo de juego
Para todas las formas del rugby fuera del nivel de elite, el proceso solo puede comenzar una vez que el jugador haya completado el período de descanso físico requerido (esto significa, comenzar el regreso al juego después de siete días para los adultos en el rugby de base y 14 días para niños y adolescentes) y sólo si el jugador no tiene síntomas. Todos los jugadores deben recibir el permiso de un practicante de la medicina o proveedor aprobado de medicina previo al comienzo del proceso.
Todos los estándares necesarios para la prevención de lesiones y del COVID-19 están en funcionamiento para asegurar que los jugadores y su bienestar y seguridad estén en el centro de cada decisión.