Sudamérica Rugby 14 de octubre, 2021

Ecos del sábado

El sábado 9 de octubre será recordado como una gran fecha para el rugby de la región. El Presidente de Sudamérica Rugby Sebastián Piñeyrúa reflexiona sobre lo que se logró.

“Para Sudamérica Rugbyb fue un gran fin de semana,” arranca ‘Pino’ Piñeyrúa, el Presidente de Sudamérica Rugby sobre lo sucedido en Montevideo y Valparaíso el último sábado.

Uruguay consiguió clasificar a Rugby World Cup 2023 como Américas 1 derrotando en la serie a Estados Unidos, y Chile eliminó a Canadá por el mismo proceso clasificatorio y sigue con su sueño de llegar a Francia.

“Este momento se planificó bien, se comenzó a trabajar hace mucho y se estuvo en cada detalle,” dice.

Desde que asumió en el cargo a fines de la década pasada, Piñeyrúa puso como norte la competencia.

“Confiábamos en que la competencia era la clave y ahí surge la Superliga Americana de Rugby para darle a los jugadores la posibilidad de jugar más y mejor rugby.” 

En el aspecto político también se trabajó para “conseguir igualar los derechos del sur con los del norte en la clasificación.”

En los últimos caminos a RWC, Sudamérica Rugby debía definir una única plaza mundialista con quien quedara segundo de Estados Unidos y Canadá. Así se fue dando que salvo en 2003, para 2007, 2011 y 2015, Chile quedó temprano en el camino y Los Teros llegaron hasta la última etapa del repechaje. (Nota: en 1999 se clasificó a través del repechaje, pero no hubo cruzo con Norteamérica).

Así, en el escritorio, “se logró definir las series en casa,” algo que ambos entrenadores destacaron como clave.

Sin ingresar al Alto Rendimiento, la competencia no sería suficiente. “Se empezó con este con el liderazgo y apoyo de la Unión Argentina de Rugby.”

“Fueron muchos los pasos que se fueron dando para disfrutar hoy este momento,” sentencia Piñeyrúa.

Y aclara: “Uno puede hacer todo lo mismo y no obtener resultados. Esto es deporte de alto nivel y todos trabajan para ganar y ser los mejores.”

“Pero sabíamos que habíamos hecho las cosas mejor que los del norte, que estábamos más focalizados en el Juego que en la política y los posibles beneficios circunstanciales.”

Parte fundamental de este presente es asociarse con los que tienen que salir a dar la cara.

“Los jugadores creen en nosotros y nosotros en ellos; hay un proceso que la UAR puso en marcha con el liderazgo de Agustín Pichot luego del 2007, que primero le abrió las puertas a la Unión del Rugby del Uruguay. Copiamos muchas cosas y pusimos nuestra impronta en otras.” 

Para crecer, estando un par de escalones debajo del rugby argentino, había que crecer en conjunto.

“Entendimos que había que ir por Chile; recuerdo el día que viaje a Santiago para hablar con Rugby Chile y decirles que había que traer a Pablo (Lemoine). Era algo que ciertamente no esperaban pero confiaron y pusieron a un uruguayo al frente de su proyecto de pelear la clasificación, justamente con Uruguay.” 

Agrega: “Recuerdo esa semana porque no fue nada fácil de explicar ni en la URU, ni en Chile. Otra vez, la gente confió en nosotros y se alineó.”

Como explica, es en la unión donde está la fuerza.

“Siempre hay un espejo que uno ve que puede acceder a él; lo importante es mantener la unidad y el respeto que hoy hay en la región para que cada Unión trate de ser mejor y más exitosa que la otra. 

“Esa competencia es buena y mejora a todos.”

“El principio de autoridad en el rugby no se discute; eso ordena y genera respeto y, fundamentalmente, la confianza que hace que las cosas salgan adelante y nadie se tenga que andar cuidando.”

“Estoy muy feliz por este momento de Sudamérica Rugby y estoy seguro que Chile estará en Francia 2023. Entonces, seguiremos creciendo.”