Bárbara Pichot analizó para World Rugby la actualidad y futuro promisorio del rugby en la región.
No hay nadie como Bárbara Pichot como figura que inspire en el embriónico mundo del rugby femenino en Sudamérica.
Con su energía inagotable y su personalidad amistosa, la efervescente argentina de 50 años es única, como reconocen quienes conocen.
Pichot es también única en el hecho de ser la primera coordinadora del rugby femenino del rugby en su región, algo que quisiera que cambie.
Desde su nombramiento en septiembre de 2020, la ex maestra de inglés ha trabajado “24-7” para promover el rugby femenino en los 16 países miembros de Sudamérica Rugby.
En 2019, antes de la llegada del COVID-19, Pichot hizo 45 viajes relacionados al rugby tanto en su país como a Uruguay, Chile, Paraguay, Colombia, Costa Rica y Panamá, lo que le permitió entender de primera mano las necesidades de la región.
CONSTRUCCIÓN DE EQUIPO
Pero la hermana mayor de la leyenda de Los Pumas y ex Vicepresidente de World Rugby, Agustín, reconoce que no puede hacer todo sola.
Pichot tiene como intención generar más oportunidades para que las líderes femeninas se involucren en la conducción del rugby y cuenta que un reciente curso de liderazgo online, organizado por el ASOIF Diversity and Gender Equality Consultative Group (Grupo Consultor de Diversidad e Igualdad de Género de ASOIF), la ayudará a concretar ese objetivo.
En el curso, de dos meses de duración y que involucró dos sesiones semanales de dos horas, se unió a otras destacadas figuras del rugby femenino como la Vicepresidente y Directora de Rugby Femenino de Austria, la jugadora y entrenadora Katharina Kueß, y Karina Soerjanatamiharja, Directora del Rugby Femenino de Indonesia.
"Si me preguntas si hay líderes femeninas en la región que pueden ayudarme a conseguir esto, te contesto que hay mujeres trabajando como equipo para llegar en un futuro a lugares de toma de decisión, ocupando lugares dirigenciales. Esto también va a llevar su tiempo en algunos países."
"Hoy me hablan de los clubes, las federaciones, las uniones, las jugadoras. Soy como un libro abierto para todos, tratando de resolver problemas."
"Necesitamos más mujeres que ayuden a diseminar el rugby en toda la región y lleguen adonde estoy."
"Se necesitan líderes en cada país que puedan convertirse en líderes regionales. Podemos ver lo que han hecho otras regiones y adaptarlo, todo con la alegría de un deporte en crecimiento."
"El curso me sirvió como aprendizaje, que hay que 'pasarle el balón' a las otras mujeres; me dio más herramientas para enseñarlas a conseguir más auspicios y cosas así."
“Me dieron muy buenos tips sobre cosas que puedo modificar y fue también de ayuda escuchar de mujeres en otros deportes que no sea el rugby, y saber de sus temas."
FOCO EN LAS BASES
Cuando el mundo regrese a "algún tipo de normalidad", Sudamérica Rugby planea revelar la nueva identidad del equipo nacional argentino de 15, que buscará alcanzar a los equipos de quince de Colombia y Brasil.
Pero, dos de las motivaciones que empujan a Pichot son que el rugby crezca de abajo hacia arriba y alentar a mas jóvenes de la región que jueguen al rugby ofreciendo mejor coaching
“No me preocupan tanto los resultados, que llegarán. Primero hay que trabajar en las bases y luego ir subiendo a través de los caminos trazados," insiste.
“En Brasil, el equipo de sevens juegan en un buen nivel internacional, pero no tienen lo que llamaría el rugby de base, para niñas pequeñas. Han dedicado todos sus recursos al alto rendimiento por lo que lo que estamos tratando de hacer es generar actividades de Get Into Rugby, o algo así, en cada lugar de Brasil para que las pequeñas puedan comenzar a jugar. Quiero invertir la pirámide."
"Me encantaría tener muchas niñas pequeñas jugando rugby con los varones, con los padres llevando a sus hijas a jugar a sus clubes. Llevará más trabajo, pero esa es mi misión."
En su Argentina natal, el rugby femenino no ha sido prioritario.
“Hay 563 clubes y solo 40 tienen rugby femenino - ninguno de los clubes top tiene. Entonces, las mujeres aprenden rugby de hombres que no son todo lo buenos que quisiéramos que sean."
"Los que no tienen otros equipos para entrenar, reciben las mujeres. Siempre somos las últimas. Eso está cambiando. Se han nombrado seis entrenadores y hay una estructura. Están viendo que las mujeres pueden ser cada día mejores jugadoras de rugby."
Si bien se necesita mucho trabajo para nivelar el rugby femenino en Sudamérica, éste tiene en Pichot una guerrera que pelea por ello.
“Una vez le pregunté a Agustín como me describiría como persona y me dijo: 'sos como un tren fuera de control - imparable!' Imparable, o Unstoppable, es la palabra que usa World Rugby para el rugby me femenino. Me encanta!"