Confederação Brasileira de Rugby 29 de mayo, 2020

Pioneras del rugby en Brasil y la región

Cris Futuro y Natasha Olsen han jugado para el seleccionado de Brasil en su génesis. Hoy integran el Panel SAR de Referato.

Natasha Olsen y Cristiana Futuro Mühlbauer representan el espíritu del rugby femenino en Brasil. Muestran que hay múltiples roles que se pueden llevar a cabo si el amor por el rugby es grande.

Ayer jugadoras del seleccionado, hoy representan a Brasil como referís en el primer Panel Femenino de Sudamérica Rugby.

“La selección de Natasha y Cris como miembros del panel femenino de SAR, es una gran oportunidad para que dos ex jugadoras internacionales femeninas vuelquen toda su experiencia en el juego al panel,” explicó Joaquín Montes, Gerente de Referato de la asociación regional.

“Hace varios años vienen desempeñándose como referees y con buenas participaciones en los torneos que les ha tocado estar y es un placer poder contar con sus ganas, su espíritu y su amor por el juego.”

Pioneras

Yendo a estudiar a lo de un compañero de colegio fanático de rugby, Cris vio sus primeros videos de rugby. “Me encantó. Cuando dos meses más tarde me dijeron que en el Niteroi Rugby Clube empezaba a ver rugby para chicas, fui encantada,” recuerda de aquellos inicios en 1996.

Natasha nació en el Sao Paulo Athletic Club donde su padre jugaba fútbol y sus tíos rugby. En otro club paulista, Pasteur, hubo un breve momento de rugby femenino, al que se acercó Natasha. Al caer el proyecto, en 1998, llevó el rugby femenino a su club.

Fueron años de descubrimiento y diversión – una sobre la bahía de Guanabara que une a Niteroi con Río de Janeiro y la otra en la urbe que es San Pablo.

Se conocían de muchos torneos y festivales de rugby; coincidieron en el primer seleccionado nacional de Brasil.

“El primer Seven Sudamericano se hizo en Barquisimeto, Venezuela en 2004. Fui como manager, pero al llegar allí, había cupo para más jugadoras. Por suerte había llevado mis botines y pude saltar al campo de juego,” cuenta Natasha.

Repasando las integrantes de aquel plantel, nueve de las once jugadoras siguen relacionadas de alguna manera al rugby.

“Fue muy fuerte lo que vivimos,” dice Cris, que estaba acompañada por su hermana Baby, aún en el seleccionado brasilero 16 años más tarde.

Tanto Natasha como Cris fueron piezas dentro de una estructura brasilera que dominó el rugby regional, yendo a la primera Rugby World Cup 7s de mujeres en Dubai y participaron de distintos torneos internacionales hasta los respectivos retiros.

Pasos siguientes

La primera en dejar el rugby a nivel seleccionado fue Cris, cuatro años menor que Natasha, al volver de Dubai. Si bien jugó tres años más en su club, quería seguir ligada a través del Referato.

Mismo camino recorrió su ex compañera.

“Si no había nadie, hacía de referí en juveniles. Cuando me retiré como jugadora quería seguir en rugby y volví a hacer los cursos. Era una manera de estar en la cancha; es algo que me gusta mucho. Mirando un partido me pongo más nerviosa que cuando jugaba,” explica Natasha, periodista especialista en temas de medio ambiente.

Cris, fisioterapeuta, hoy vive en Florianópolis. Dice: “Estuve en todo lo primero que hubo en el rugby femenino: jugador, entrenar, referear. Quería conocer más del rugby y aprender todo el tiempo. El referato era una forma de seguir divirtiéndome y disfrutando con las chicas. Me gusta correr, estar cerca de la pelota y la energía y magia linda de un torneo.”

“El rugby me dio mucho y tenía que ayudar haciendo algo que también me hiciera feliz.”

Ambas han refereado en el más alto nivel masculino de quince, además del rugby femenino. Coinciden en que “jugar es mágico, lo mejor de todo.”

El futuro

La pandemia del COVID-19 ha afectado muchísimos planes a todo nivel. El rugby no escapa la realidad y si bien no hay actividad, desde Sudamérica Rugby y World Rugby se trabaja para que las referís de elite, un grupo de doce referís mujeres de seis países mantienen reuniones quincenales con Alhambra Nievas y Joaquín Montes repasando aspectos técnicos.

“Participar del panel es un orgullo, es un lugar que me empuja a aprender mucho, compartiendo cosas con las chicas, es lo más alto que tenemos acá. Nunca tuvimos un grupo así en SA. Es un honor,” agrega Natasha.

A lo que Cris agrega: “No esperaba estar en el Panel y por suerte me incluyeron. Estoy muy, muy feliz. Es un sueño.”

Habiendo jugado en el más alto nivel regional y mundial les da una visión especial. “Hace que sea más simple entender para dónde va el partido y ser más empática con jugadores y jugadoras,” cierra Natasha con el asentimiento de Cris.

Dos pioneras del rugby en su país y en la región que siguen abriendo puertas.