Tras tres años de espera, volvió el Sudamericano, con tres equipos. Argentina, que había estado en Sudáfrica dos años antes, volvió a festejar.
Campeonato Sudamericano 1967
Escribe Martín Bassino
Mucho cambió del anterior en San Pablo a este cuarto Campeonato Sudamericano, disputado en el bonito distrito de San Isidro, al norte de la ciudad de Buenos Aires.
Argentina había encarado una gira por Sudáfrica en 1965 y además de regresar con el apodo de Pumas, fue el hecho más significativo del rugby argentino hasta el momento.
Se jugaron dieciseis partidos: uno en Rhodesia (hoy Zimbabwe) y el resto en tierras sudafricanas, ganando once, perdiendo cuatro y empatando uno. Así, Sudáfrica adoptó al país rugbístico mas grande de nuestra región, en una relación de amistad sigue aún hoy sólida.
El partido que puso en el mapa internacional al rugby argentino fue el que ganaron en el Ellis Park de Johanesburgo a los Junior Springboks por 11 a 3.
Argentina continuó creciendo a una gran velocidad a partir de esa gira ya que al regreso del continente africano se jugaron otros cinco partidos: uno con Section Paloise de Francia, dos con el combinado de Oxford-Cambridge (estos en Buenos Aires) y una gira a Chile que incluyó un triunfo 44 a 3 frente a la Universidad Católica y 24 horas mas tarde, frente al seleccionado nacional por 23 a 11.
Fueron en total 21 partidos de altísimo nivel en un período entre el 8 de mayo y el 26 de septiembre que marcó a fuego al rugby argentino.
El intercambio continuó y en 1966, visitó la región el equipo de Les Gazelles, otro seleccionado sudafricano conformado por Junior Springboks y Springboks. Ese equipo debutó derrotando a Chile 73 a 3 en Santiago y terminó invicto, ganándole a Los Pumas por 9 a 3 y 20 a 15.
El Sudamericano de 1967 se jugó en Buenos Aires y, por primera vez, tomaron parte del mismo tan solo los equipos de Argentina, Chile y Uruguay.
Primera Jornada – Domingo 24 de Septiembre de 1967 – en el Club Atlético San Isidro
Uruguay 11 – Chile 16
El arranque del torneo en el CASI, fue un partido parejo, jugado con mucha intensidad. Uruguay mostró el muy buen juego de sus delanteros, mejores que unos backs no lograron plasmar en el resultado ese dominio.
Uruguay abrió el marcador con un penal del centro Rodolfo Cassarino, casi desde mitad de cancha. Rápidamente tuvo como respuesta un try del también centro Alan Cooper convertido por él mismo. Ambos pateadores intercambiarían penales, por lo que el primer tiempo terminó con los chilenos venciendo 8 a 6.
Uruguay salió en el segundo tiempo a intentar ganar el partido; nuevamente el juego de los backs no logró vulnerar la muy buena defensa chilena salvo en el try, luego convertido, de Rodolfo Cassarino.
De igual manera, el resto de los puntos chilenos llegaría gracias a las acciones de Alan Cooper que sumó ocho puntos mas con un try convertido y un penal.
Richard “Dicky” Moor-Davie, jugó como fullback un partido memorable, tackelando todo lo que le pasó cerca, pateó con precisión al touch, y estuvo muy elusivo. El público porteño, que se acercó y llenó la enorme tribuna de cemento del CASI lo vitoreó todo el partido.
Segunda Jornada – Miércoles 27 de Septiembre de 1967 – CASI
Argentina 38 – Uruguay 6
Con un gran marco de público, teniendo en cuenta que se jugó en día laboral, con mal tiempo y en un campo de juego totalmente embarrado, Argentina y Uruguay jugaron un muy lindo partido, mucho más lindo de lo esperado en la previa ya que Uruguay ofreció una férrea resistencia en el primer tiempo.
Eventualmente no hubo equivalencias ya que Argentina logró apoyar nueves tries, salvo el primero y el ultimo producto de jugadas elaboradas por los backs, en las que la pelota pasó por varias manos.
Uruguay jugó un mucho mejor que frente a Chile; salió a la cancha con la intención de jugar y no de impedir que el juego contrario. Los ayudó el terreno en mal estado, que suele favorecer más a la defensa que al ataque.
En el primer tiempo tuvieron la pelota más de lo predecible al emparejar lines y, en menor medida, scrums.
En el segundo tiempo sucedió lo previsible: habiendo jugado tres días antes y con el campo pesado, el cansancio fue minando al pack oriental y los argentinos tuvieron la pelota casi permanentemente.
Aunque no resultó fácil distinguir los jugadores por estar cubiertos de barro, sobresalió Raúl Pollak en lines y mauls. El medioscrum Guido Magri se dio el gusto de marcarle un try a los argentinos en su debut internacional y Ricardo Moor Davie, esta vez como apertura, volvió a ser la figura de su equipo. Además del try de Magri hubo un penal de Rodolfo Cassarino.
Por el lado de Argentina, la figura excluyente fue Adolfo “Palomo” Etchegaray, de local en el campo de su club. Su iniciativa, falta de egoísmo, capacidad para recoger la pelota en las condiciones en las que se encontraba el campo de juego y los invariables pases que siempre encontraban las manos de Héctor “Pipo” Méndez lo hicieron el mejor argentino.
El primer tiempo terminó 13 a 3 para Argentina con tries de Méndez, Marcelo Pascual y Eduardo España dos de ellos convertidos por Méndez.
En el segundo tiempo marcaron para Argentina nuevamente “El Gringo” España, Eduardo Scharenberg, Mario Walther, Marcelo Pascual (otras dos veces) y Eduardo Poggi (otro futuro entrenador del seleccionado nacional) de los que Méndez convirtió uno y Poggi el otro.
Tercera Jornada – Sábado 30 de Septiembre de 1967 – CASI
Argentina 18 – Chile 0
Este partido fue arruinado por el barro, que en espesa capa cubría casi toda la cancha; pronto también la pelota y los jugadores. En el primer tiempo la pelota fue monopolizada por Argentina; al dominar el scrum y los line outs esa superioridad quedó bien reflejada en tres tries, dos de ellos fruto de excelentes jugadas. El primero fue una precisa combinación de Adolfo Etchegaray, Héctor Méndez y Eduardo España sobre el lado ciego; el segundo elaborado por el octavo Eduardo Scharenberg, el segunda línea Adrián Anthony y el pilar Eduardo Verardo tras un line lanzado a la cola.
El primer tiempo terminó 13 a 0 con los tries de España, Eduardo Verardo y el capitán Héctor “Pochola” Silva, y dos conversiones de Héctor Méndez.
En el segundo tiempo hubo pleno domino chileno durante unos 20 minutos, con tan solo dos chances de marcar puntos que no resultaron en puntos. El segundo tiempo termino con un try de Miguel Chesta convertido por Héctor Méndez.
Los delanteros chilenos, de menor peso y talla se mostraron batalladores y jugaron muy juntos, cumpliendo una notable actuación de Germán Armas, el segunda línea José Manuel Adriasola y su hermano tercera línea L. Adriasola, que estuvo 20 minutos fuera del campo de juego por un corte en una ceja.
En un terreno fangoso, los backs no intentaron atacar, pero el apertura Ziegler pateó con precisión y sentido táctico, y los wings Barrios y G. Martínez se destacaron por su seguridad para recibir los kicks de los argentinos y devolverlos al touch, También el full back Lillo estuvo acertado en su colocación, seguridad de manos y patadas al touch.
Por el lado Argentino nuevamente la figura excluyente fue Adolfo “Palomo” Etchegaray quien, aún en un campo casi imposible, logró ingeniárselas para realizar pases seguros y acertados.
Este equipo Puma comenzaba a reconfigurarse de cara a lo que serían temporadas futuras de mucho rugby internacional. Tuvo la particularidad de tener a cinco futuros entrenadores del seleccionado nacional: el Negro Poggi (1971-1975), el Mono Scharemberg (asistente de Poggi en el ’75), Pochola Silva (1984-87), Pipo Méndez (’93-’94 y ’99) y José Luis Imhoff (1996-1999).
Así se terminó este cuarto Campeonato sudamericano, con Argentina campeón, Chile segundo y Uruguay en tercera posición.