El presente del rugby uruguayo está en un gran momento. No sólo porque su clasificación a la Copa Mundial de Rugby Francia 2023 se dio en condición de Américas 1 tras la victoria a Estados Unidos, sino que por encima de ello, el resultado del plan de Alto Rendimiento deja entrever que la gestión deportiva y dirigencial funcionan como un engranaje aceitado.
Una sucesión de hechos importantes marca este 2022 para Uruguay como uno de los mejores momentos de su existencia, sino el mejor. Si bien al año le queda el último tercio, lo obtenido es digno de destacar no sólo por los resultados deportivos (que también), sino por el éxito visible y palpable de lo es el fruto del trabajo diario del Plan de Alto Rendimiento en toda su extensión.
Guzmán Barreiro, Gerente de Alto Rendimiento de la URU, cuenta que “El concepto más importante tiene que ver con que los resultados y progresos que se están observando hoy están íntimamente relacionados con lo que se empezó muchos años atrás, con una metodología de trabajo bien clara, con un trabajo acumulativo, en el que cada competencia y preparación nos ha servido para mejorar, refinar y -basándonos en ser autocríticos y muy metódicos- obtener de cada cosa una ganancia, un aprendizaje, una evolución en algo, por mínima que sea”.
Agregó que “En los últimos años nos hemos planteado objetivos muy ambiciosos y, mediante una planificación estricta, rigurosa y muy dura, hemos podido conseguir esos objetivos, siempre con la ayuda de consultores externos tanto e Sudamérica Rugby como de World Rugby, que nos han apuntalado y nos han brindado guías para hacer cosas capaz algunas, de una manera diferente a como las hacíamos o mostrándonos alternativas para conseguir más y mejores resultados”.
En absoluta concordancia, Esteban Meneses, Head Coach de Los Teros que lograron la clasificación al Mundial de Francia 2023 más temprano que nunca antes en la historia, manifestó que “Atrás de cada equipo, cada momento, cada día, hay una planificación estricta y estudiada. Lo que se puede prever, esta previsto. Cada equipo, cada staff, cada jugador, todos, funcionamos dentro de esa planificación y todos aportamos con nuestro compromiso real para que este éxito que se ve reflejado sea consistente con lo que se estipuló”.
Por su parte Alejandro Nieto, que es entrenador de los juveniles de la URU y que ha hecho la transición de jugador activo a entrenador en muy poco tiempo y que sin dudas, como uno de los referentes de Los Teros en la RWC Japón 2019 y ahora en otro rol, también va en el mismo sentido: “Es admirable cómo se distribuye y cómo se arma este rompecabezas compuesto por jugadores y staff -no digo sólo entrenadores porque hay toda una estructura involucrada- para que haya habido, semanas atrás, cuatro equipos representativos uruguayos al mismo tiempo, y todos muy competentes”.
Por su parte y finalmente, Santiago Slinger, presidente de la URU, concluyó: “Considero clave que hay buena sintonía, diálogo permanente y comunicación que fluye entre todas las partes involucradas. Tanto desde el lado dirigencial como desde el lado deportivo, sabemos bien en qué hace falta seguir mejorando y qué cosas son necesarias para ese menester. Hay una fuerte convicción colectiva, de todo el rugby uruguayo, en que estamos en la dirección y rumbo correctos y que casa cosa que se hace e hizo está dirigida a elevar el nivel de nuestro deporte puertas afuera y también y por sobre todo, puertas adentro. Ampliar la base y mejorar el nivel general del rugby uruguayo es nuestro norte. Tenemos que aprovechar los momentos buenos en este sentido y estamos todos abocados a ello con nuestro trabajo diario”.
Crédito: World Rugby