La doctora Laura Suárez está enfocada en su rol médico en la lucha contra el COVID-19 mientras añora volver a jugar rugby.
Cuando se habla de estar en la primera línea en la dura batalla contra la pandemia global del COVID-19, lo de la doctora Laura Suárez es la representación real.
Jefa de Residentes del Hospital Interzonal de Ezeiza, en las afueras de Buenos Aires, Suárez lucha contra el virus desde el primer día. Tanto, que estuvo contagiada y al recuperarse volvió a trabajar buscando aportar su ayuda a minimizar el impacto de un virus
Suárez es, además, cinco veces campeona con el equipo de La Plata Rugby Club. El rugby es su gran pasión.
“Ahora estoy bien, pero al estar en todo momento tratando pacientes con COVID-19 sabía que era probable que lo contrajera,” le contó Suárez al medio de la ciudad de La Plata, Rugby Line.
“Tuve síntomas, dentro de todo leves, porque me quedé sin gusto y sin olfato y tuve dolores musculares. Más allá de eso, lo más duro fue estar confinada 32 días hasta que me dio negativo el test.”
Al ser declarada sana, volvió al frente. “Hace falta que estemos acá,” dijo sin rodeos.
Proveniente del sur del país, el amor por el rugby lo tomó de su padre. Si bien quiso jugar de pequeña, tuvo que esperar hasta mudarse a La Plata para encontrar su lugar de pertenencia.
Cable a tierra
Además, el rugby fue de enorme utilidad durante su forzada cuarentena.
“Entrenar fue mi cable a tierra cuando estuve encerrada durante 30 días entre cuatro paredes.”
“Ya me pasaba antes igual, cuando estudiaba e iba al club, me liberaba. Entrenaba cinco minutos y ya valía la pena.”
Poco rugby es el que tiene hoy en su vida ya que la lucha contra el COVID-19 es encarnada y toda el área que rodea a la capital de Argentina está en alerta máxima. Su regreso al hospital fue con aplausos de todo el personal.
“No me lo esperaba, fue muy emocionante lo que hicieron mis compañeros. Al recibir el alta volví con normalidad a mis funciones; los aplausos fueron como una caricia al alma.”
La doctora Suárez, con naturalidad, volvió a recorrer las terapias intensivas y salas con enfermos de coronavirus. Mientras tanto espera volver a poder disfrutar del rugby.
“Uno de los placeres que tengo en mi vida es todo aquello que rodea la vida en el club. Festejar con mis compañeras, comer juntas, jugar con la camiseta amarilla.”
“No sé cómo ni cuándo va a volver el rugby. El contacto en el deporte existe y es mucho. Incluso el tackle es algo potente donde no hay protocolo que valga. Se está hablando de hacer un hisopado antes de cada partido, pero sinceramente eso sería algo muy tediosos y no lo veo. Va a ser hermoso volver a jugar,” cerró Suárez.